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Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


lunes, 3 de diciembre de 2012

EL ANSIA DEL AMOR PROHIBIDO Y ESQUIVO

 ...Se miró al espejo y se recreó en el vestigio de los besos de Ése marcados en su rostro...
    Wynie Smith abrió los ojos bien avanzada la tarde del primer día de 2012. Las piezas del carísimo traje de Hermés que sacara del fondo de su armario para lucir en la cena del 31 -a la que asistió junto a Olivia N- aparecían desparramadas por el suelo del salón de su casa. Este hecho le recordó que había sido arrancado de su cuerpo con la premura del deseo. Consiguió, con dificultad, salir de la cama y ponerse de pie. En esos momentos, cada uno de sus huesos doloridos le habló de la pasión derrochada en las horas pasadas. A duras penas y con pasos vacilantes pudo alcanzar el cuarto de baño. Se miró al espejo y se recreó en el vestigio de los besos de Ése marcados en su rostro.
   Notó las escamas de la piel seca bajo sus labios y la untó con delicadeza de crema hidratante. Las imágenes de la barba incipiente restregándose por toda la superficie de su cuerpo con el ansia del amor prohibido y esquivo desfilaron por delante suya cual escenas entremezcladas de películas trágicómicas. Un torrente de secuencias con sabor agridulce surcó su corazón para recordarle que Ése pertenecía a otra mujer y la entrega que a ella le brindaba era momentánea, fruto de una llama intermitente que asomaba entre las brasas del amor oficial. Llama perezosa y cobarde, carente de la fuerza necesaria para vencer a las viejas brasas y lanzarse a las pasiones nuevas. Fuego débil e incapaz de romper el vínculo matrimonial que obligaba a Ése a saltar de la cama de Wynie tras poseerla intensamente, impulsado por la urgencia de llegar a tiempo al domicilio conyugal.
   Recogía la ropa del suelo con movimientos torpes, sus pensamientos anclados horas atrás, en la visión de Ése vistiéndose y ella intentando dormirse en un instante para no verlo marcharse y no pensar que lo había perdido de nuevo. Rememoraba con tristeza un beso fugaz en sus mejillas, sentía los pasos masculinos cruzando el salón y maldecía el ruido de la puerta al cerrarse porque ponía fin al placer intenso y efímero vivido bajo las sábanas de la cama, aún plagadas de las huellas de fluidos corporales y sudores mutuos. Volvía al presente, sentía su soledad como un ejército de alfileres clavándose en su piel y se preguntaba con amargura por qué no conseguía retenerlo a su lado, ni un día, ni siquiera unas horas más. Una simple comida juntos, o el disfrute de un sueño suave recostada en su pecho y refugiada entre sus brazos.
    El sonido del teléfono interrumpió tan dolorosas reflexiones. Escuchó la voz de su amiga Katty Lloyd, interesada en conocer lo ocurrido a Olivia y a ella durante la última noche del año. LAS CHICAS DE ABREMELOYA VIVEN LAS ÚLTIMAS AVENTURAS DE 2012
    -¿Qué tal la cena y las uvas en el ático de la Puerta del Sol?  
   -¿Qué modelos os pusísteis? ¿Y Olivia, vio a El Elegante?, preguntaba sin respiro y sin dejar tiempo para las respuestas.
    -Tranquila, Katty. Vayamos por partes. Lo primero que quiero contarte es que me he levantado con un millón de agujetas atravesando mi cuerpo.
    -¡Que suerrrrrte! ¿Dónde ligaste, en la cena? ¿Con quién?
    -No. Me encontré con Ése en El Maligno.
    -¡Bah! Ya me hubiera gustado que nombraras a otro. Deduzco que volviste a acostarte con él. Muy mal, sentenció. Insisto en que no te conviene, no deberías haber caído otra vez y lo que tienes que hacer es olvidarte de que existe. Acuérdate de lo que me decías a mi cuando estaba con El Belga y aplícate tu propia medicina. MARIPOSAS EN EL ESTÓMAGO DE WYNIE SMITH Creo que el asunto es muy delicado y debemos tratarlo con calma y personalmente. Cuéntame lo demás y hablaremos de Ése cuando nos veamos.
   -Bien, si eso es lo que quieres... Triunfamos las dos, Olivia con su frac blanco y yo con mi traje de Hermés. La cena fue muy glamorosa y el Moet Chandón circulaba como si fiera agua. Desde la terraza mirábamos el reloj de la Puerta del Sol y a la multitud, bajo nuestros pies, recibiendo al 2012. Olivia no vio a El Elegante y no ligó porque no quiso. Además, tampoco tenía tiempo. Estaba citada con su hermano para ir al Space a la primera fiesta del año. Y yo, sola en casa después de...
    Katty interrumpió sus previsibles lamentaciones.
  -Eso es lo que te espera cada vez que te vayas con Ése. Voy a repetirte tus propias palabras, a ver cómo te suenan... "Ponte ahora mismo a hacer los deberes del olvido y no vuelvas a acercarte a un hombre casado. Cuando se quitan el anillo y se echan a las calles no se merecen ni que los miremos a la cara..." KATTY, SU AMANTE BELGA Y EL ABISMO  Ja, ja, rió. Cuántas vueltas da la vida, ¿verdad, amiga Wynie? Ahora soy yo la que tengo que decirte a ti que mandes al casado a su casa y no te lo lleves a la tuya. No se lo merece.
   -Ya. No me lo recuerdes, por favor, le pidió Wynie, apesadumbrada.
   -Vale. Es mejor que lo hablemos cara a cara. Otro día...

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