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Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


jueves, 15 de agosto de 2013

Un guiso marinero: Arroz caldoso con mariscos

Un guiso muy popular en Huelva y el sur de Portugal
Hoy presento un guiso típicamente marinero y muy popular en la Costa de la Luz (Huelva) y el sur de Portugal: arroz caldoso con mariscos. Una receta sabrosa y exquisita, adecuada para una comida familiar o con amigos. Enumero los ingredientes y, a continuación, explico cómo se elabora.
Ingredientes para 6 personas: 6 tazas de arroz, 2 cebollas, 1 pimiento verde, 2 tomates, 8 dientes de ajo, ¼ kilo de chocos (calamares); ¼ kilo de almejas, ¼ kilo de mejillones, ½ kilo de gambas arroceras, 1 hoja de laurel, 1 vaso de vino de blanco, una pizca de pimienta, unas hebras de azafrán natural, aceite de oliva y agua.
Modo de elaboración: en primer lugar se cuecen, por separado, las almejas, los mejillones y las gambas arroceras y se reserva el agua de cocción de los citados ingredientes. Se quitan las cáscaras de almejas y mejillones y se pelan las gambas. Las cabezas y las colas de las gambas se pasan por el pasapuré o chino y se reserva el líquido que sueltan, así como todo el marisco limpio y pelado.
A continuación se pican muy menuditos la cebolla, el ajo, el tomate y el pimiento verde y se cortan los calamares en daditos pequeños. En el recipiente donde se vaya a hacer el guiso (debe ser una cazuela o cacerola grande y honda) se pone aceite de oliva en cantidad suficiente para rehogar y se echan, en primer lugar, las cebollas y los ajos. Una vez que adquieran color, se añaden el pimiento y el tomate y, seguidamente, los calamares. Cuando esté todo refrito se incorporan el vaso de vino blanco, el laurel, la pimienta, el azafrán y la sal al gusto. Finalmente, se agregan el arroz, el agua de cocción del marisco que se había reservado y el juego extraído de las cabezas y las colas de las gambas. Hay que tener en cuenta que el agua debe cubrir sobradamente el guiso en su totalidad, al objeto de que el arroz quede caldoso y no al estilo de la paella. Se deja cocer todo durante 20 minutos y, cinco minutos antes de que concluya el tiempo, se agregan las gambas, las almejas y los mejillones. La cazuela debe estar tapada y a fuego medio mientras el arroz se cocina. En el momento en que el arroz esté tierno, se retira del fuego y se cubre con un paño blanco, dejándolo así unos 5 minutos antes de servir.
Aunque se trata de una receta laboriosa por la cantidad y variedad de productos utilizados, su preparación resulta sencilla si contamos con el ingrediente fundamental de cualquier cocinero que se precie: la paciencia.
Espero que os animéis a prepararlo y lo disfrutéis mucho.

Feliz fin de semana!!! Y si es erótico, mejor...

jueves, 23 de mayo de 2013

ALBÓNDIGAS CON TOMATE

Un plato consistente y nutritivo, que gusta a niños y a mayores
La receta con solera que presento hoy es uno de los platos típicos de la cocina de mi madre: albóndigas con tomate. Su preparación resulta entretenida y no presenta ninguna dificultad. El resultado: una comida consistente y nutritiva, que gusta tanto a niños como a mayores. Presento, a continuación, los ingredientes para 4 personas y después, explico cómo se elaboran.
INGREDIENTES: Medio kilo de carne picada de ternera, dos dientes de ajo, un huevo, pan rallado, harina, una pizca de pimienta, una rama de perejil, medio kilo de tomates rojos y maduros, una cebolla, un pimiento, aceite de oliva y sal.
                   
MODO DE ELABORACIÓN: Se preparan, en primer lugar, las albóndigas; luego, el tomate; y justo antes de servir, mezclamos ambas cosas. Para hacer las albóndigas se pone la carne en un recipiente grande y plano. Se pican los dos dientes de ajo y el perejil muy menuditos y se añaden a la carne junto con un huevo batido, una pizca de pimienta y sal al gusto. Se mezcla todo y se agrega pan rallado hasta formar una masa consistente. A continuación se forman las albóndigas poniendo trozos de masa en la palma de la mano y dándoles forma esférica. Seguidamente, se echa harina en un plato hondo, se envuelven con ella las albóndigas, se fríen en abundante aceite de oliva hasta que estén doradas, se escurren y se reservan.
Una vez elaboradas las albóndigas, se hace la salsa de tomate usando un poco del aceite de oliva en el que se frieron las albóndigas. Para ello, se pican la cebolla y el pimiento muy menuditos y se sofríen en una sartén grande con el citado aceite. A este sofrito se le añaden los tomates pelados y troceados, se remueve todo junto, se tapa y se deja a fuego medio durante 15 o 20 minutos aproximadamente, removiendo de vez en cuando y aplastando el tomate con una cuchara de madera, hasta que quede una salsa uniforme.
Junto antes de comer, se mezclan en la sartén las albóndigas y el tomate, se deja todo cinco minutos a fuego lento y se sirve caliente.
Espero que os animéis a preparar esta sabrosa receta y la disfrutéis mucho.

viernes, 17 de mayo de 2013

PASIÓN REPENTINA

...Sintió sus manos estrechando sus nalgas y prestas a recorrer su cuerpo por debajo de la ropa; sus labios fogosos pegados a los suyos...
    Aquella noche fresca de primavera, Emi y Olivia cenaron en casa de esta última y después, decidieron tomar una copa en un pub cercano al apartamento. Se llamaba El Oscuro y Olivia nunca había entrado allí, pese a que estaba en su misma calle. Cruzaron sus puertas y el lugar hacía honor a su nombre. Todo se vislumbraba en penumbras. La barra estaba a la derecha de la puerta de acceso y a la izquierda había una pequeña pista de baile. Sonaban blues y, nada más entrar, Emi se dio cuenta de que uno de los tipos que se apoyaba en la cantina era aquel melenudo de rostro lánguido al que identificara con Cupido la primera vez que se conocieron, hacía casi dos años LOS NUEVOS MUNDOS DE EMI ABBOTT. Se saludaron efusivamente y Emi, de forma habitual más pendiente de su propio ombligo que del resto del mundo, se olvidó de que su amiga existía y se puso a charlar con él. 
                            
    Olivia se quedó postrada sobre la barra, con la visión de la espalda de Emi y un botellín de cerveza como única compañía. Se bebió medio de un trago y se encaminó en dirección a los baños, pensando si merecía la pena quedarse en aquel lugar oscuro o apurar el resto de la bebida y marcharse a su casa. Fue entonces cuando escuchó un sonoro “¡guapa!” de una voz masculina desconocida. Volvió la cara, correspondió al piropo con una sonrisa amplia y continuó su camino. El hombre la siguió hasta la puerta de los baños.
    -¿Dónde vas? Este aseo es de señoras, aclaró a su admirador mientras abría.
   -A verte de cerca. Estás más hermosa que la primavera que acabamos de estrenar, le respondió él en tono solemne.
     -Déjame pasar, inquirió ella, decidida y seria.
    Lejos de obedecerla, el tipo se plantó delante de la puerta y estiró sus largos brazos, taponando la entrada con propósitos claros.
    -Lo haré con la condición de que te tomes una copa conmigo cuando termines -espetó el hombre, desafiándola y convencido del atractivo que despertaba en el sexo opuesto.
     Olivia lo examinó con descaro y asintió a su propuesta con una leve inclinación de cabeza. Jugar a las mojigatas no era lo suyo, y mucho menos, cuando tenía enfrente a un individuo tan bien parecido. El susodicho se retiró con un gesto galante y la invitó a entrar. “Si él se atreve a impedirme el paso para tratar de seducirme, yo puedo tomarme la licencia de mirarlo de arriba a abajo. Y no está nada mal”, pensaba satisfecha para sus adentros, ya en el interior del aseo.
   Se tomó un buen rato para atender sus necesidades fisiológicas, lavarse las manos y retocar ojos y labios con un maquillaje discreto. Lo hizo aposta, con la intención de comprobar si el galán tendría la paciencia suficiente para esperarla. Y, en efecto, la tuvo. Se lo encontró nada más salir, apoyado en el quicio de la puerta. Decidido, el hombre la cogió de la mano y no se separó de su lado durante el resto de la noche. Repetidamente, se besó con el fogoso desconocido en la zona oscura colindante a los baños. Volvieron a la barra justo cuando Emi se disponía a abandonar el local junto a su lánguido acompañante. Olivia propuso que se fueran los cuatro a El Maligno para tomar la última copa y todos aceptaron.
    Caminaron durante un buen rato por calles oscuras y estrechas del centro de Madrid. Emi y su amigo, charlando animadamente de música y libros. Olivia y el suyo, agarrados de la cintura, en silencio y mirándose embelesados. Llegaron al club, pidieron sus bebidas y se acomodaron en el sofá de la habitación azul. Una ventana cuadrada los separaba de la cabina del DJ.
     De repente, Olivia se vio sentada encima de aquel desconocido que empezaba a dejar de serlo; sintió sus manos estrechando sus nalgas y prestas a recorrer su cuerpo por debajo de la ropa; sus labios fogosos pegados a los suyos, mientras la lengua hurgaba en su boca regalándole besos profundos y henchidos de deseo... Sus pezones se despertaron al contacto de los dedos masculinos, entretanto disfrutaba de la sensación que le otorgaba el agua del placer bajando por su cuerpo y humedeciendo su sexo ardiente...
    Entregada a la pasión repentina y desinhibida, no se dio cuenta de que el DJ le estaba llamando la atención por su comportamiento. Primero con gestos discretos y después -una vez constatada su falta de atención- llamándola por su nombre. Fue Emi quien interrumpió la provocadora escena, golpeando la espalda de su amiga con los nudillos de los dedos de su mano derecha.
     Olivia reaccionó, se levantó y empezó a colocarse el cuello de la camisa y a estirar su falta, arrugada tras el fragor de la batalla. Emi le recriminó su actitud en tono seco.
    -No sé cómo te atreves a darte semejante lote en público. Yo me voy, y me gustaría que hicieras lo mismo. No entiendo por qué no te lo llevas a tu cama, con lo cerca que vives.
     -Tampoco tú te comportas de manera exquisita, le contestó con retintín. Te has encontrado a tu Cupido y me has dejado sola sin el menor miramiento. Mira por dónde, ahora voy a hacerte caso. Me marcho a casa con él. Dicho esto, cogió a su amante de la mano y se encaminó a la salida del club, no sin antes disculparse del DJ con un guiño de complicidad...                 

jueves, 2 de mayo de 2013

PLANTADOS DE CALABACÍN

    Un plato fácil de hacer e ideal para los pequeños de la casa
   La receta que traigo hoy a estas páginas, salida de la inventiva gastronómica de mi prima Simonetta DE SIMÓN A SIMONETTA, forma parte de los menús infantiles de los hoteles de lujo a los que ella asesora en su calidad de experta cocinera. Es ideal para los niños y, en concreto, para los que no les gustan las verduras. Los pequeños de la casa devorarán encantados estos calabacines, sin notar que su ingrediente principal son las temidas verduras. La receta resulta fácil de hacer y lo aconsejable es servirla como segundo plato o como cena. Enumero los ingredientes y explico, a continuación, cómo se elabora.
                         
INGREDIENTES para cuatro personas: dos calabacines, 250 gramos de harina tostada, un huevo, pan rallado, una loncha de jamón york y otra de queso de sándwich para cada plantado, aceite de oliva y sal.
MODO DE ELABORACIÓN:
El primer paso consiste en tostar la harina. Para ello se pone a calentar una sartén, se echa la harina y se remueve sin parar con una cuchara de madera hasta que tome color. Una vez conseguido esto, se retira del fuego y se reserva. A continuación se pelan los calabacines y se cortan en rebanadas de medio centímetro de grosor y unos diez centímetros de largo aproximadamente. Se cogen dos rebanadas o plantados y se les pone en medio una locha de jamón york y otra de queso. Ya rellenos se envuelven, en primer lugar, en la harina tostada que se había reservado; después, en el huevo batido y, por último, se rebozan con el pan rallado. El último paso es freirlos en abundante aceite de oliva hasta que tomen un color dorado. Finalmente, se escurren bien con la espumadera o, simplemente, se colocan sobre un plato con papel de cocina para que suelten el aceite sobrante de la fritura y se sirven calientes. Se pueden acompañar con una guarnición de patatas fritas o de arroz blanco.
     Espero que os animéis a preparar esta receta original y suculenta y la disfrutéis mucho.
     Feliz puente de mayo!!! (Y si es erótico, mejor)     

jueves, 11 de abril de 2013

EL QUECHUA

      ...La penetró hasta hacerla cabalgar cual amazona pletórica, calmando el vehemente deseo que los había arrastrado hasta allí...
     Eran más de las 8 de la mañana, razón por la que Emi decidió telefonear a su hija para avisarla de que llegaba acompañada por un desconocido: El Montañero, sin otro motivo que el IMPETUOSO DESEO de ser acariciada que brotaba de cada uno de los poros de su piel.
    El taxi alcanzó su destino, aparcó y El Montañero pagó mientras Emi rebuscaba las llaves en el fondo de su enorme bolso, lleno habitualmente de fruslerías. Se bajaron, ella abrió la puerta del edificio y señaló hacia el ascensor con un gesto. Accedieron a su interior, Emi pulsó el botón del séptimo piso y él la atrajo hacia sí de forma súbita. La subió a sus caderas, sujetándole el trasero con ambas manos y situando la boca en el canal de los pechos. Ella se desabrochó la camisa, levantó el sostén y dejó al aire sus pequeñas y prominentes protuberancias. Y aquel hombre moreno de dura musculatura, entre indio y gitano, mordisqueaba los montículos y lamía sus cumbres. Los gemidos femeninos silenciaban el sonido de la máquina elevándose.
     Al pararse en la séptima planta, justo frente a la puerta del amplio piso donde Emi reside junto a sus dos hijas adolescentes, El Montañero la empotró entre las paredes del estrecho ascensor y la besaba con ardor al tiempo que hincaba con fuerza en su pubis el esplendor de su virilidad enhiesta. Ella se estremecía de placer solo con pensar en la fogosa aventura que ya empezaba a disfrutar.
                    
     Abrió la puerta de la vivienda y entraron con sigilo. Al llegar al salón, el hombre se detuvo para decirle: “¡qué vistas más bonitas!”. Le hizo gracia el comentario. El amanecer entraba a raudales por la cristalera de la estancia. De allí se fueron a la cama. Cuando él se estaba desnudando, su compañera ya se había refugiado bajo el edredón del lecho.
     -¿Me lo quito todo?, dijo El Montañero.
     -Lo que tú quieras, le contestó Emi.
     La visión del falo brillante y oscuro le despertó un deseo que toda mujer ha experimentado alguna vez: el de sentir un instrumento de semejante calibre penetrando su boca hasta las profundidades más hondas. Desde los tiempos del DESPERTAR SEXUAL DE EMI ABBOTT estaba acostumbrada a hacer inmensamente feliz a El Polaco con la práctica de la felación. Dotada de una garganta adiestrada para tales proezas, tuvo claras sus ganas de provocar un gozo similar en aquel moreno agitanado de ojos verdes que la había acompañado durante gran parte de la noche.
    Sin embargo, no le resultó posible: no supo relajarse ni concentrarse para conseguir que sus músculos dejaran paso a tamaño invitado. A su propietario no pareció molestarle el tropiezo. Agarró a Emi, se tumbó en la ancha cama, la colocó sobre su cuerpo y la achuchó contra su pecho. La besó en los labios y pellizcó sus mejillas al tiempo que pronunciaba estas palabras: yo sí voy a darte lo que tú quieres, todo será para ti.
    En esa postura, ella sobre él, la penetró hasta hacerla cabalgar cual amazona pletórica, calmando el vehemente deseo que los había arrastrado hasta allí. Emi gozó en silencio para que no la oyeran sus hijas. Como amplificadores, los gritos y gemidos reprimidos en su garganta multiplicaban las vibraciones de su cuerpo sobre la poderosa herramienta que no perdía su vigor.
     Las horas pasadas podrían contar la historia del árbol que se hundía en la tierra húmeda y salía de ella hasta hacerla florecer como una radiante primavera. La lluvia cayó sobre el prado y el sol desapareció tras un tierno beso de despedida...
    Cuando Emi salió de la habitación, un rato después de que su amante se marchara, la menor de sus hijas la esperaba en el salón.
     -¿Qué tal con tu amigo, mamá? ¿Cuándo lo has conocido? ¿Volverás a verlo? ¿A qué se dedica?, preguntaba incesante la joven con gesto sonriente y tono entre sorprendido y atolondrado.
     -Muy bien. Es montañero y así lo llamo. Lo he conocido esta noche y no sé si volveré a verlo. ¿Algo más?, inquirió Emi con una sonrisa pícara.
      -No. bueno, sí. Ese chico es quechua. Por tanto, su nombre debería ser El Quechua, ¿no crees?
       -¿Por qué lo dices?
       -Porque lo ponía en su sudadera, me he fijado bien cuando salió. Y además, tiene cara de eso, de quechua, ¿o no?
       -Así es. El Quechua, repitió Emi varias veces mientras se dirigía a la cocina.
       En los días sucesivos, tal como solía hacer con los amantes que le dejaban huella, Emi lo buscó en la calle y en los bares, en el mundo real y en el universo digital...

sábado, 30 de marzo de 2013

TORRIJAS, UN CLÁSICO DE LA SEMANA SANTA

     El sabor de la cocina casera  en una golosina de leche y miel
    Hoy he preparado el más clásico de los dulces de Semana Santa: torrijas. Mi madre, que es una gran cocinera, me ha dado la receta con su peculiar estilo, es decir, a cálculo. Ella se mete entre fogones y no entiende de más medidas que la experiencia y el instinto. Tampoco tiene respuesta para los tiempos de cocción. “La miel tiene que hervir un ratito”, me dice. "¿Cuánto, cinco minutos, por ejemplo?", le pregunto. "No sé, eso lo ves tú, cuando esté un poco espesita..." Me he arriesgado a hacerlas tal como ella me lo ha explicado, sin tiempos ni medidas. Una vez terminadas y probadas, os confirmo que me han salido deliciosas. He tenido la precaución de tomar todas las medidas de los ingredientes que he utilizado, para escribir la receta de forma que no presente problemas ni dudas a la hora de su elaboración. He comprado un pan especial para torrijas, lo he cortado y me han salido, exactamente, 17 unidades. Enumero los ingredientes y, a continuación, explico cómo se elaboran.
                          
   MODO DE ELABORACIÓN: Se pone la leche al fuego en una cacerola y se le añade el azúcar, la canela en rama y la cáscara de limón. Cuando empiece a hervir se retira del fuego, se deja enfriar y se reserva. A continuación se parte el pan especial para torrijas en rebanadas gruesas, de algo más de un dedo de espesor. Estas rebanadas se mojan por ambos lados en la leche que teníamos reservada una vez que esté fría y se dejan reposar durante media hora aproximadamente. Transcurrido ese tiempo se pone aceite de oliva al fuego en cantidad suficiente para freír y se le echa una cáscara de limón para que le dé sabor. Cuando el aceite esté caliente, se retira el limón y se deja a fuego medio. En un plato hondo se baten los cuatro huevos, se mojan en ellos las torrijas, una a una, y se van friendo en el aceite hasta que adquieran un tono dorado. Una vez fritas toca el último paso: el enmelado. Para ello se pone la miel al fuego y se deja hervir unos cinco minutos. Se retira del fuego y, en ese mismo momento, con la miel caliente, se van mojando en ella las torrijas por ambos lados y colocándose en la fuente donde vayan a servirse.
  Las torrijas constituyen un postre delicioso y nutritivo. Su elaboración no es nada complicada, aunque requiere lo de siempre: paciencia. Os animo a prepararlas en casa. Salen mucho más ricas y, por supuesto, más económicas que las que se venden en la calle. ¡A cocinar y a disfrutar!

viernes, 29 de marzo de 2013

POTAJE DE GARBANZOS Y VERDURAS

      UN MAGNÍFICO RECONSTITUYENTE QUE NO ENGORDA
    Este potaje de garbanzos y verduras que os presento hoy lo cocina mi madre para los días de vigilia, como es el caso del Viernes Santo. En mi caso, lo he preparado porque me resulta riquísimo, muy nutritivo y nada grasiento. No lleva carne ni tocino, por tanto, no engorda. Se trata, además, de un magnifico reconstituyente para enfrentarnos a la vorágine cotidiana después de las vacaciones de Semana Santa. Si optáis por la olla exprés, como yo he hecho, está listo en media hora. Empiezo con los ingredientes y, a continuación, relato el modo de elaborarlo.  
             
INGREDIENTES para 4-6 personas: ½ kilo de garbanzos, aceite de oliva, sal, agua, un tomate grande, un pimiento verde, dos zanahorias, una cabeza de ajo, una cebolla, pimienta negra, clavo, comino, perejil, una hoja de laurel, una cucharadita de harina y otra de pimentón dulce.
MODO DE PREPARACIÓN: Se ponen los garbanzos en agua un día antes. En el momento de cocinarlos, se echa un chorro de aceite de oliva en la olla, se pone al fuego y se le añaden los garbanzos, un tomate entero pelado, un pimiento verde limpio de pepitas, una cabeza de ajo entera, media cebolla, una pizca de pimienta, clavo, laurel, perejil, sal y agua hasta cubrir los garbanzos. Se tapa la olla y se deja hacer durante media hora. En ese tiempo se coge la otra media cebolla y se refríe en una sartén con aceite de oliva. Cuando se está empezando a dorar se le echa una cucharadita de harina y, en el momento en que la harina tome color, se le agrega una cucharada de pimentón dulce y se retira del fuego unos segundos después, porque el pimentón se quema muy rápido y es preciso apartarlo andes de que esto ocurra. Cuando la olla pite, se destapa, se le agrega la cebolla que teníamos en la sartén con la harina y el pimentón y se remueve muy bien para que se mezcle todo. Luego se separa la verdura entera, se pasa por el pasapuré o chino y se vuelve a poner a la olla. Se remueve todo de nuevo, se prueba de sal y, si ya está listo, ¡a comer!
¡Feliz Viernes Santo! 

viernes, 8 de marzo de 2013

FACT FICTION

    Una corriente literaria de moda: fabular sobre hechos reales
   Ayer tuve el tremendo placer de que el programa Cultura 24h, que se emite los martes, miércoles y jueves de 19,30 a 20,00h en el Canal 24h de TVE, dedicara unos minutos a mi novela UNA MANSIÓN EN PRAGA
   Tres obras protagonizaron el espacio: El maestro del Prado; de Javier Sierra; El General Silvestre y la sombra del Raisuni, de Luis María Cazorla, secretario general del Consejo de la Bolsa; y Una Mansión en Praga, la novela que terminé de escribir hace 4 años y que ahora ha visto la luz gracias a la editorial gallega Enxebrebooks   
   Podéis ver el espacio en el siguiente vídeo: CULTURA 24h
    Del programa me ha llamado especialmente la atención el hilo conductor que usó su editor, el experto periodista cultural Antonio Gárate, para referirse a las tres obras reseñadas: Fact Fiction. En sus propias palabras, "los tres autores, Javier Sierra, Luis María Cazorla y Rocío Castrillo han trabajado sobre algo que está ahora de moda: factfiction, una mezcla de fact (hecho) y de ficción. Los tres hacen ficción, fabulan, sobre hechos reales, hechos históricos".
                                      
     Como acabo de decir, terminé de escribir Una Mansión en Praga hace 4 años. Entonces desconocía por completo que esta corriente del factfiction llegaría a ser una moda. En mi caso, lo hice, desde luego, influenciada por mi profesión de periodista y por los acontecimientos que viví en Praga durante los años 1994-1996, mientras la cercana Yugoslavia se desangraba en una guerra despiadada y fraticida.
    El protagonista de la novela, Alexander Korac, es un artista serbobosnio que recorre las guerras del mundo para plasmar en sus lienzos la crueldad del ser humano. También este hecho tiene una inspiración real: finalizado el asedio de Sarajevo y firmados los acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Yugoslavia, muchos artistas plásticos -serbios, croatas y bosnios- se dedicaron a poner su arte al servicio de la paz: "dejar constancia del horror, para que nunca vuelva a repetirse".
    Siempre he tenido la teoría de que no hay ficción que supere a la realidad. La misma idea que corroboró en el programa Javier Sierra. El escritor hizo, además, la siguiente apreciación, que por su interés reproduzco textualmente: "hay una gran diferencia entre lo que es la noticia y lo que es la Literatura: la noticia pasa por nuestra epidermis, apenas somos capaces de recordar los titulares de ayer, y sin embargo, la Literatura, que está imbricada en el mito, en la historia, en el relato, termina calando en nuestra memoria y es lo único que permanece"
   Y es este, precisamente, mi deseo: que la historia que narran las páginas de UNA MANSIÓN EN PRAGA  calen en la memoria de sus lectores, precisamente por el mensaje que encierran. Además de una turbulenta historia de amor, la novela constituye un hermoso alegato por la paz en el mundo de la mano de un artista atormentado que pinta las querras para dejar constancia de la crueldad del ser humano.
   Podéis adquirir la novela en la web de la editorial ENXEBREBOOKS y en Amazon, tanto en formato de libro impreso como e-book, o encargarla en cualquier librería de España.
    ¡Que la disfrutéis mucho!

miércoles, 27 de febrero de 2013

UNA EMOTIVA CARTA

    El público que llenaba la Sala de Proyecciones de La Casa Encendida irrumpió en un largo aplauso al final de la lectura
   Por su emotividad y su calidad literaria, hoy he querido traer a este blog la carta que escribió mi hermano Carlos Castrillo, profesor de Historia, con motivo de la presentación de mi primera novela, UNA MANSIÓN EN PRAGA. El evento se celebró el pasado 14 de febrero, Día de los Enamorados, en La Casa Encendida (Madrid). Al final del acto, mi querida amiga Gema Jiménez, periodista de los Servicios Informativos de TVE, leyó la citada carta -que reproduzco textualmente- escrita con muy buena pluma y, sobre todo, un gran corazón. Espero que os guste!!!
 
    Queridísima hermana:
    Todos en tu familia sabemos que hoy es un día muy especial en tu vida. Aunque ninguno estemos aquí físicamente contigo, tenemos el corazón esta tarde en La Casa Encendida y a tu lado. Te hemos visto fabricar UNA MANSIÒN EN PRAGA, porque sí hemos estado contigo cuando ideabas, creabas y escribías este precioso libro que felizmente hoy ve la luz.
    Los que te conocemos, querida autora, sabemos bien quién eres. Una mujer trabajadora y luchadora de altura, con una trayectoria periodística de décadas en medios de primera línea nacional. Ejemplo de persona y de periodismo de raza. Tu periodismo ha sido vocacional, trabajado, sufrido, incluso premiado... y después olvidado e ingrato contigo. Un oficio que ha perdido ese entusiasmo con que tú lo ejerces, precisamente porque cada vez hay más periodistas como tú que no pueden trabajar.
   UNA MANSIÓN EN PRAGA atesora tras sus puertas la buena técnica de una experta en nuestro idioma, la pasión emocional de una mujer que ha vivido, viajado y amado como pocas, y el sabor Rocío, tu familia te desea con toda su alma el mayor de los éxitos en esta aventura, la enésima de tu extraordinaria carrera de encantadora de palabras. Lo mínimo que te mereces es que te lean muchas personas y ¿qué narices? Que alguien aparte de dios te pague lo que vale tu trabajo...
    Recibe un emocionado beso de tu familia, y de tu hermano pequeño, que sabes lo que te quiere y te admira,
    Carlos Castrillo. Almonte, 11 de febrero de 2013.
  UNA MANSIÓN EN PRAGA está a la venta en DESCUBREBOOKS, LA WEB DE LA EDITORIAL, tanto en formato libro impreso (18,90€) como en e-book, al precio de 4€. También se puede encargar en cualquier librería de España. 
    Aprovecho la ocasión para desearos una feliz lectura y anunciar que, en breve, volverán los clásicos relatos eróticos y las recetas con solera de Ábremelo Ya!!!

lunes, 18 de febrero de 2013

EL NACIMIENTO DE UNA CRIATURA LITERARIA

Queridos lectores:
Tengo el placer de anunciar que mi novela UNA MANSIÓN EN PRAGA ha sido publicada por la nueva editorial gallega Enxebrebooks. Ya está a la venta en la web DESCUBRE BOOKS, con la ventaja de que la editorial ofrece a los lectores la oportunidad de probar el producto antes de comprarlo y facilita la lectura gratuita del 10% de la obra, aproximadamente los 4 primeros capítulos.
    La presentación de esta nueva criatura literaria, una turbulenta historia de amor en tiempos de guerra, tuvo lugar el pasado jueves 14 de febrero, Día de los Enamorados, en La Casa Encendida, un concurrido espacio de arte moderno que abrió sus puertas hace ya una década en el centro de la capital de España. Intervinieron en el acto María Rey, socia y editora de Enxebreboks; Francisco R. Pastoriza, profesor de la  Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid; Gema Jiménez, periodista del Área de Cultura de los Telediarios de TVE; y yo misma, Rocío Castrillo, como autora de la novela.  
    Quiero agradecer a La Casa Encendida que incluyera el evento en su AGENDA y nos cediera la sala de proyecciones para la presentación, que constituyó un éxito rotundo de público y ventas. La sala se llenó por completo y se agotaron todos los ejemplares que la editorial puso en venta tras el acto. Al término del evento, Enxebrebooks obsequió a los asistentes con una copa de Becherovka, un licor típico de la República Checa, del que se habla en la novela.
    Fue un evento sencillo, bonito y emocionante, al que asistieron numerosos amigos del mundo del periodismo, la universidad, el arte y la cultura. 
 
                             

viernes, 8 de febrero de 2013

IMPETUOSO DESEO

El ímpetu del deseo era tan fuerte que no pudo resistirse a su vehemencia...
  Desde que Emi Abbott abandonara la habitación de hotel que ocupaba junto a El Polaco SIN DECIR ADIÓS, dos hombres se han colado con fuerza en sus pensamientos, avivando los deseos larvados por la despedida.
    Emi puede soportar un tiempo prudencial sin mantener relaciones sexuales, pero es de las mujeres incapaces de disfrutar de la vida sin que el mundo masculino ande rondando sus cabezas. Después de los besos profundos con El Publicista al que conoció la noche en que estrenó soltería ENAMORADIZA, lo había vuelto a encontrar en el mismo local donde se conocieron. Sin embargo, no hubo besos en este segundo encuentro. Ni siquiera un mínimo roce. Se saludaron y él la llamó Aurora. O la estaba confundiendo con otra persona o había olvidado su nombre, y cualquiera de las dos cosas molestaba a Emi, que optó por desaparecer del local y marcharse a casa. Así de impulsiva es ella. Sobre todo, si se trata de huir de algo que no le gusta o le sienta mal. Esa noche pensó que estaría mejor durmiendo sola que dando vueltas en un bar alrededor de un tipo que no pensaba en ella y se marchó sin despedirse. Fiel a su costumbre de sustituir a uno por otro de forma casi instantánea, Emiencontró en El Quechua al hombre que habría de calmar el ímpetu sexual avivado por la ausencia. No hacía el amor desde aquellas TRES NOCHES que pasó en un hotel de Madrid junto a  El Polaco.
                               
    La madrugada que conoció a El Quechua empezó a llamarlo El Montañero, puesto que él hablaba y hablaba de su afición a escalar altas cumbres. Ocurrió en El Maligno durante una LARGA FIESTA con Olivia N. Cuando el club cerró sus puertas y su amiga se marchó acompañada por EL CANOSO. ella hizo lo propio junto a su nuevo ligue pese a que su forma de besar, que ya había probado en la habitación azul, no le había resultado muy placentera. Unido a sus ganas de una aventura sexual, el factor que la empujó a invitarlo a pasar unas horas de pasión fue que su amiga Wynie Smith se encontraba fuera de la ciudad y le había dejado las llaves de su cercano apartamento.
    Caminaron despacio hacia allí, sin parar de besarse, y Emi comprobó satisfecha que el hombre había seguido sus instrucciones y se esmeraba en hacerlo como a ella le gustaba, besos profundos con lenguas enredadas en lugar de lametones en los labios. Cuando al fin llegaron al apartamento, la contrariedad se impuso al deseo y les resultó imposible acceder a su interior. La llave no abría y, entretanto ella intentaba sin cesar que la cerradura respondiera, El Montañero se distraía en introducir su mano bajo la falda hasta acceder a la intimidad femenina más recóndita.
    Emi se excitaba por segundos y la maldita llave no cejaba en su empeño de aguarle la fiesta. Las circunstancias la obligaron a que, por primera vez en su vida, decidiera meter en su propia cama, a sabiendas de que sus hijas estaban en casa, a un hombre distinto a su ex marido y padre de las jóvenes. El ímpetu del deseo era tan fuerte que no pudo resistirse a su vehemencia. La temperatura sexual de Emi subió aún más en el taxi, cuando El Montañero le colocó la mano derecha entre sus piernas y ella cató admirada la erección de una herramienta que adivinaba enorme y dura bajo el pantalón... (Continuará)

viernes, 1 de febrero de 2013

ESPINACAS CON GARBANZOS

    Hoy presento una receta con solera andaluza por excelencia: espinacas con garbanzos. Además de sus inmejorables propiedades nutritivas, son muy fáciles de hacer y están riquísimas. Enumero los ingredientes y paso, a continuación, a explicar cómo se elaboran.
                     
     INGREDIENTES:
    Medio kilo de espinacas, medio kilo de garbanzos, seis dientes de ajo, una rebanada de pan, una cucharada de pimentón, aceite de oliva, sal, dos clavos, un pizca de comino y una pizca de pimienta.
    MODO DE PREPARACIÓN:
   Se cuecen las espinacas, se escurren y se reserva medio vaso del agua de cocción. Respecto a los garbanzos, si se tienen porque han sobrado de un cocido, estupendo. En caso contrario, se pueden comprar en bote, ya cocidos, o cocerlos en la olla exprés. Una vez que tenemos cocidos y escurridos los dos ingredientes principales, se fríen en una sartén grande con aceite de oliva los dientes de ajo enteros y la rebanada de pan, se sacan y se reservan. En el mismo aceite se echa la cucharada de pimentón, se refríe un poco y, de inmediato, se agregan las espinacas y se baja el fuego al mínimo. Entretanto, se trituran en la batidora los ajos y el pan fritos con medio vaso del agua de cocción de las espinacas y se añaden a la sartén, mezclando muy bien todos los ingredientes. Finalmente, se echan la sal, los clavos, el comino y la pimienta y se remueve todo muy bien. Se deja a fuego lento un cuarto de hora, removiendo de vez en cuando, y se sirve bien caliente.
¡Que lo disfrutéis y paséis una feliz jornada! Y si es erótica, mejor.

sábado, 26 de enero de 2013

PIERNA DE CORDERO ASADA

    Una receta ideal para una comida familiar
   La receta que presento hoy, pierna de cordero asada, es ideal para una comida familiar. Sale muy sabrosa y permite cualquier tipo de guarnición. Como veréis a continuación, resulta muy fácil de hacer, aunque su preparación debe programarse un día antes.
                     
        INGREDIENTES: Una pierna de cordero, cuatro dientes de ajo, sal, pimienta, aceite de oliva, vino blanco y manteca de cerdo.
    MODO DE ELABORACIÓN: Se tritura el ajo junto con la sal y dos o tres granos de pimienta negra. Se practican varios cortes en la pierna y se unta con la mezcla triturada por toda su extensión. Se moja el fondo de la bandeja del horno con aceite de oliva y se coloca la pierna encima. Se vierte sobre ella un vaso de vino blanco y se deja reposar toda la noche. Antes de cocinarla se pone el horno a precalentar y, entretanto, se distribuyen sobre la pierna varios pegotes de manteca blanca. Se mete en el horno y se deja asar a 180 grados durante una hora aproximadamente. Se trata de un tiempo orientativo. Lo mejor es pinchar la carne de vez en cuando y retirarla del fuego al comprobar que está tierna. Del mismo modo, es conveniente abrir el horno a la media hora y cerciorarse de que la pierna tiene jugo. Si observamos que se ha quedado seca, se riega con vino blanco y se deja que continúe asándose.
    En función de los gustos, se puede servir acompañada de patatas fritas, verduras a la plancha e, incluso, arroz blanco. ¡Que la disfrutéis!
       ¡Feliz fin de semana! Y si es erótico, mejor.

domingo, 20 de enero de 2013

ENSALADA DE INVIERNO

    Un plato consistente con una llamativa presentación
   Hoy traigo a estas páginas otro de los inventos gastronómicos de mi prima Simonetta DE SIMÓN A SIMONETTAensalada de invierno, que ella ha bautizado con dicho nombre por la mezcla de ingredientes fríos y calientes, además de por su alto valor calórico. Se puede tomar para la cena o prepararse como primer plato de una comida especial. Paso, en primer lugar, a enumerar los ingredientes y explico, a continuación, cómo se prepara y se adorna.
                      
INGREDIENTES: Pan cortado en cuadraditos y frito, bacon en tiras, queso cheddar, lechuga, hojas de espinaca, nueces troceadas, aceite de oliva, sal y unas gotas de vinagre de Módena.
MODO DE PREPARACIÓN: Se corta el pan en cuadraditos, se fríe en aceite de oliva y se reserva. A continuación se cortan a tiras varias lonchas de bacon, se fríen igualmente y se reservan. En una fuente grande se pone el resto de los ingredientes de la manera siguiente: en el centro, la lechuga troceada y, rodeando a la lechuga, las hojas de espinacas limpias y sin cabos. Entre la espinaca y la lechuga se colocan el pan frito y las tiras de bacon que habíamos reservado, tal como aparecen en la fotografía. Sobre las hojas de espinacas y en el extremo del plato, las nueces troceadas; y se distribuye por todo el plato el queso cheddar, también cortado en cuadraditos. Finalmente se le añade la sal, aceite de oliva al gusto y unas gotas de vinagre de Módena.
   El resultado: una ensalada original, consistente y riquísima, cuya presentación abre el apetito con solo mirarla.
     ¡Espero que os animéis a prepararla y la disfrutéis mucho!
     ¡Feliz fin de semana! Y si es erótico, mejor...

TALLARINES CON TOMATE CHERRY

 Las lecciones de mi prima Simonetta entre fogones
    La base de los cursos sobre tendencias gastronómicas que mi prima Simonetta DE SIMÓN A SIMONETTA imparte a los empleados de un hotel de lujo de Madrid reside en la paciencia a la hora de cocinar. Es el toque invisible con el que ella obtiene resultados espectaculares partiendo de ingredientes muy básicos. Una muestra de su paciente habilidad entre fogones es la receta que os presento hoy: tallarines con tomates cherry.
INGREDIENTES: ½ kilo de tallarines, ½ kilo de tomates cherry, un vaso de aceite de oliva, 3 cabezas de ajo y una pizca de sal.
MODO DE PREPARACIÓN: Se lavan los tomates y se les hace un corte lateral a cada uno. Se echan en un recipiente con agua y se ponen al fuego. Cuando el agua rompa a hervir, se dejan un minuto y se retiran del fuego. Se reserva el agua de cocción y a los tomates, una vez fríos, se les quita la piel y se apartan. El corte realizado en cada tomate y el hervor facilitan dicha tarea. La piel sale fácilmente sin que se deshagan. A continuación se pelan los ajos y se les quita el tallo central. Los ajos frescos no tienen este tallo, por lo que no es necesario extraerlo en caso de elegir esta variedad. Ya pelados y sin tallo, se echan enteros en una sartén con el aceite y se ponen a fuego muy lento. El objetivo es que queden tiernos sin que lleguen a dorarse ni a oscurecerse, y aquí reside el ingrediente fundamental de la paciencia. Esta tarea lleva un buen rato porque, para conseguir que queden blancos y tiernos, es necesario bajar la intensidad del fuego conforme veamos que los ajos empiezan a tomar color. Cuando ya estén casi tiernos, se agregan los tomates que teníamos reservados, se salan al gusto y se remueven suavemente, con el fin de que se mezclen los sabores sin que el tomate se deshaga. La salsa estará lista cuando el aceite haya adquirido el color rojo del tomate y comprobemos que tanto ajos como tomates han quedado tiernos
    Mientras el ajo y el tomate se están haciendo a fuego muy lento, se ponen a cocer los tallarines en el agua de hervir los tomates que teníamos reservada. Simonetta siempre dice que el secreto para que la pasta salga al dente es tan sencillo como seguir los consejos del fabricante, es decir, tiene que hervir los minutos exactos que se indiquen en la bolsa (8, 9 o 10, según la marca).
    Finalmente, se aparta en cada plato la pasta con la salsa al lado, tal como figura en la fotografía de arriba a la derecha. Antes de comerlo, cada comensal estruja tomates y ajos con un tenedor y los mezcla con la pasta. El resultado es un plato sabroso con el exquisito sabor de tres ingredientes sencillos mezclados con paciencia: aceite de oliva, ajo y tomate.
      Espero que os animéis a probarla y la disfrutéis mucho.
      Feliz domingo!!! Y si es erótico, mejor...

miércoles, 16 de enero de 2013

PLACER EFÍMERO

Desnudo, el macho se inclinó sobre la hembra, bajó los tirantes de la prenda roja y descubrió sus pechos protuberantes...
    Nada más despedir a sus amigas, EL CANOSO volvió al salón y se tiró encima de Olivia, que seguía tumbada en el sofá. Cual cazador ansioso por atrapar a su presa, volcó sobre ella todo el peso de su cuerpo y mordisqueó su cuello y sus pómulos. Lenguas enredadas en besos largos y profundos y las manos de él desabrochando la chaqueta de punto negra que ella vestía sobre un sugerente top de seda roja. LARGA FIESTA
                          
    Desnudo, el macho se inclinó sobre la hembra, bajó los tirantes de la prenda roja y descubrió sus pechos protuberantes, que crecían con las caricias de los labios masculinos. Labios que viajaban de los pezones a la boca y manos que despojaban a Olivia del resto de su ropa íntima. Los dedos exploraban el bosque humedecido y abrían los pétalos de la flor cubierta del rocío del placer. El árbol de la vida se introdujo en la tierra blanda que se balanceaba para recibir al tronco que embestía con fuerza, entrando y saliendo hasta regar con su savia blanca la completa extensión del jardín gozoso...
    Con la piel aún erizada por las vibraciones del orgasmo, Olivia escuchó los rugidos de la fiera saciada y comprobó con decepción que su compañero, además de dormir como un lirón, roncaba. Aunque ella también se había quedado satisfecha, el placer sentido se le antojaba excesivamente efímero. No tenía sueño y no sabía qué hacer. Le irritaban los hombres que se dormían un instante después de eyacular y ese hecho, unido a los molestos ronquidos, la incitó a tomar la decisión de marcharse. No quiso despertarlo para despedirse, pero le dejó una atenta nota que incluía su número de teléfono.
    Días después, en vísperas de Fin de Año, Olivia supo por amigos comunes que El Canoso estaba preparando una gran fiesta en su casa para celebrar la Nochevieja. Esperaba que la telefoneara para invitarla, pero esa llamada no se produjo. Ella hizo planes con Emi Abbott que, por supuesto, incluían terminar la noche en El Maligno, donde volvieron a encontrarse. El Canoso entró en el club al despuntar el alba del primer día de 2013, acompañado de varias jovencitas. Olivia estaba en la barra cuando lo vio llegar. Alzó su mano derecha para saludarlo entre el gentío que se agolpaba para pedir bebidas, sin obtener respuesta alguna del caballero, que actuaba como si no la hubiera visto. Y ella, sorprendida por tanto desdén, se hizo paso entre la gente y se plantó justo a su lado, esperando una reacción que no se produjo. Ni un simple “hola” por parte del hombre, que charlaba animadamente con sus amigas e ignoraba por completo la presencia de Olivia.
   -No entiendo su actitud ni sé por qué está tan ofendido. No me marché de su casa sin despedirme. Le dejé una nota, comentó a Emi. Al menos, debería saludar, aunque solo fuera por educación, precisó .
    -No sé de qué te extrañas. Aquí abundan los hombres oscuros, rió esta última.
    -Y maleducados, por lo que veo.
   -Deja de darle vueltas, Olivia. No te preocupes por la reacción de un viejo que no te pega nada.
    -Me caía bien. Pensaba que podíamos ser amigos.
    -Pues te has equivocado, ya lo ves, aseveró Emi.
    Olivia asintió y no volvió a mirarlo durante el resto del tiempo que permanecieron en el club.
   -Pensándolo bien, no me interesa seguir relacionándome con un individuo que se queda dormido después de un buen polvo, aseguró a su amiga.