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Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


sábado, 8 de diciembre de 2012

CONFIDENCIAS FEMENINAS

    ...El placer fue mutuo, el fuego prendió en ambos...
   Wynie Smith recibió en pijama a Katty Lloyd y preparó un suculento desayuno para ambas. Encontró a su amiga nerviosa, enrojecida su mirada verde y temblorosas sus manos blancas. EL AMOR, LOS RECUERDOS Y EL DOLOR -¿Qué te ha ocurrido? ¿Un desengaño amoroso, o laboral?, le preguntó.
     -El belga. He tenido noticias suyas. 
     -Ah!, era éso, suspiró aliviada. ¿Te ha llamado?
     -No. Me ha entrado por el chat del Facebook.
     -Y te ha dicho que piensa en ti después de tres meses agazapado entre las paredes de su confortable hogar, ¿verdad?, inquirió irónicamente Wynie.
     -Así es, marisabidilla, contestó Katty en el mismo tono. Lo peor es que he vuelto a caer y le he sugerido que me llame la próxima vez que venga a Madrid.
     -¡Ja, ja, ja! ¿Qué es eso de que le has sugerido? Se lo habrás pedido, así, claramente, ¿o no?
    -Si, afirmó Katty con el gesto. Y ahora siento que me ha vuelto a atrapar con su voz dulce y su discursito de seductor. Son los recuerdos, Wynie. No puedo arrancarlos de mi piel.
     -Como dice nuestra amiga Emi, renunciar al placer es muy difícil.
     -Tú lo has hecho con ÉseEL ANSIA DEL AMOR PROHIBIDO Y ESQUIVO
     -¿Yo? No, para nada. Ése ha desaparecido. Ni en el Maligno, ni en el mundo virtual, ni en la faz de la Tierra. Se habrá escondido para no verme y no sucumbir a la tentación. Porque hay una cosa que está clara, Katty: cuando una relación íntima se da bien, es así para los dos. El placer fue mutuo, el fuego prendió en ambos y las imágenes de los momentos vividos asaltan por sorpresa las mentes de ambos. ¿Y sabes cuál es la mejor forma de mantenerlas alejadas? La ausencia, afirmó rotunda.
      -La ausencia es un castigo, lamentó Katty.
    -Más que un castigo, creo que se trata de una opción personal. Fue la que tú misma tomaste desde que supiste que el belga había venido a Madrid y no se había dignado ni a llamarte ni a verte. Te sentiste utilizada y humillada y decidiste expulsarlo de tu vida. Y él, que en ese viaje tendría otros planes o, simplemente, no le vino bien pasar una noche contigo,volvió a su casa con su esposa y su rutina. Supongo que también dio por perdida la relación que teníais... Ingenuamente, claro, subrayó.
     -¿Qué quieres decir con eso de ingenuamente? ¿Por qué?
    -Porque donde hubo fuego quedan brasas, así de sencillo. Él piensa en ti de vez en cuando, aunque hayan pasado varios meses. Incluso puede que esté haciéndolo con su señora y pensando en ti. En que eres tú la que lo besas y es a ti a quién posee. Esa realidad la tiene asumida, vive lejos y no le afecta demasiado. Ahora resulta que prevé venir en breve y por eso te ha entrado por el chat. La llamada del deseo, estoy segura.
     -Vamos, que según tú, lo veré pronto.
     -Si quieres, sí. Vendrá, te llamará y querrá quedar contigo. Ya me lo confirmarás.
     -Pues a lo mejor se lleva un chasco. Puede que le diga que tengo otro compromiso y lo deje con las ganas.
     -¡Ja, ja,ja!
     -¿Por qué te ríes? ¿Tú que opción tomarías si te encontraras a Ése cualquier día?
     -¿Yo? Traérmelo a la cama y hacerle un millón de maravillas, contestó sin parar de reír.
     -¿Y luego qué? ¿Que se vaya con su mujercita? Yo no puedo, Wynie. Me he enamorado del belga y lo quiero para mi. No puedo soportar que me ame y se marche. No estoy preparada para sentirlo y perderlo. Tú si, según dices. Aunque no me lo creo, que conste, puntualizó.
     -¿Qué mas da que te lo creas o no, Katty? Es la realidad. Todos no somos iguales. Yo no me enamoro de esa manera. Es que tengo un corazón muy grande, donde hay sitio para todos: el profe, el guiri, Ése, el otro... Psssss... No pienso vivir con ninguno... Ya he tenido bastante vida conyugal. He cerrado ese capítulo del libro de mi existencia. Te lo he dicho muchas veces y es lo que siento.
     -Nunca digas “de este agua no beberé”, Wynie. La vida maneja voluntades a su antojo. Imagina que mañana conoces a un hombre que te atrae, que se enamora de ti, que acepta a tu hijo y te invita a irte con él de vacaciones, por ejemplo. ¿Le dirías que no?
   -Pasar unas vacaciones no es vivir. Lo primero podría aceptarlo. Lo segundo no. En serio, aseguró rotunda.
    -El amor llega por sorpresa, Wynie. Que hayas fracasado una vez no significa que tengas que renunciar a él. Yo me he casado dos veces, he sufrido dos fracasos y aquí me tienes. Abierta de nuevo al amor.
    -Peor para ti. Yo he tenido suficiente con uno. Y sobre el amor, no te niego que me gustaría encontrar al hombre adecuado... A un tipo que me gustara lo suficiente como para entregarme solo a él y dejar al resto. Y que tal sentimiento fuera mutuo, precisó. Pero aún en caso de hallarlo, no viviría con él. Por mucho que me enamore, afirmó tajante.                           

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