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Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


lunes, 31 de diciembre de 2012

HOMBRES

     "...La mayoría de los hombres son unos cobardes: prefieren huir antes que dar la cara..." (Conversación femenina)
    Después de pasar la noche en un hotel de lujo con el italiano de potencia desmedida SENSUALIDAD PLENAKatty Lloyd telefoneó a Wynie Smith con la intención de que comieran juntas y hablaran de hombres. Necesitaba contarle a su amiga la aventura que acababa de vivir y escuchar sus opiniones de marisabidilla acerca de la naturaleza del llamado sexo fuerte.
   -¡No me digas que te has vuelto a enamorar!, exclamó Wynie, riendo con ironía, nada más recibir a Katty en su apartamento del Madrid de los Austrias.
  -¡Que bien huele! ¿Qué has preparado?, se interesó en saber Katty, obviando el comentario.
  -Una receta con solera de AbremeloyaMERLUZA A LA MARINERA Cuéntame, vamos, estoy impaciente, la animó.
                                    
 -Acabo de pasar la noche con un amante estupendo. Me atrevería a decirte que el mejor.
    -Pues esa noche tan gloriosa no se te nota en la cara, amiga. No te veo muy contenta.
    -Estoy muy decepcionada con los hombres. Con todos, Wynie.
    -Psss... ¿y qué esperabas? A nuestras edades solemos cagar con mochilas muy pesadas y eso vale también para nosotras. ¿Qué le ocurre a este, también está casado?
   -No, pero tiene novia. Me dejó bastante claro que lo nuestro era únicamente SEXO SIN COMPROMISO y me pidió que no me enamorara de él.
    -Bueno, no está mal. Al menos fue sincero y esa es una virtud que yo aprecio mucho en los hombres. La mayoría carece de ella.
    -Pues a mi me parece fatal lo que hace. No creo que sea muy ético estar comprometido y andar tirándose a la primera que pille por ahí. Seguro que con su novia no es tan sincero como lo fue conmigo, precisó Katty.
   -Bueno, eso está claro. No le va a ir contando los cuernos que le pone, rió Wynie. En cualquier caso, no creo que su novia sea tu problema ni te importe mucho. Me temo que los tiros van por otro lado.
    -No me he enamorado, si te refieres a eso. Ya había estado con él en otra ocasión UN AVE FÉNIX LLAMADA KATTY LLOYD y sé que ese hombre es un pieza. Un tipo entregado al sexo y muy bien dotado para ello. Infiel por naturaleza, puntualizó. Me gusta, pero sé lo que hay y, si lo vuelvo a ver, me aprovecharé de su potencia desmedida, expresó con una sonrisa pícara. Nada más, apostilló.
    -Me alegra escucharte hablar así. Es lo que hay que hacer. Disfrutar del sexo sin esperar nada. ¿Para qué? El amor es muy complicado y las relaciones de pareja dan más quebraderos de cabeza que satisfacciones. Tú debes saberlo bien, que has tenido dos maridos. ¿Para qué quieres otro hombre en tu vida, después de dos fracasos? No lo entiendo. Yo, que solo he tenido uno, no pienso repetir la experiencia. Enamorarme me da un dolor de barriga tremendo.
    -Yo no puedo ni quiero renunciar al amor, afirmó Katty, contundente. El problema es que cada día lo veo más inalcanzable. Los hombres que me interesan, o están comprometidos, o son raros o cobardes. Fíjate en El Psiquiatra EL AMOR DE SU VIDA. Ayer me contó una amiga común que su problema conmigo fue que se dio cuenta de que se estaba enganchando demasiado y tuvo miedo.
  -Ya. Lo suponía. También está divorciado, tiene hijos pequeños y no quería comprometerse. Es así, ¿verdad?
    -Si, un niño de la edad de los nuestros y una niña más pequeña. Me parece bien que no quiera compromisos y, de hecho, nunca hablamos de eso ni de nada especial o serio. No llegó a decirme “te quiero” y yo a él, tampoco. El asunto es que teníamos una relación, hablábamos todos los días y nos veíamos con mucha frecuencia, dos o tres veces a la semana. Y de repente deja de llamar y desaparece de mi vida sin dar explicaciones.
    -Ufff!!! Eso me suena de algo. Es un comportamiento horrible y deplorable, pero lo practican muchos hombres, por desgracia, comentó Wynie en tono apesadumbrado.
    -Estoy cabreada porque me parece una falta de respeto tremenda hacia mi como persona. Lo razonable es que hubiera llamado y me hubiese dicho algo del tipo “estoy muy liado y no puedo verte, vamos a dejarlo por el momento...” En fin, cualquier cosa menos desaparecer sin motivo ni explicación, como si yo fuera una mierda y mis sentimientos le importaran eso, otra mierda. Su comportamiento ha sido feísimo y además, muy cobarde, ¿no te parece?
    -Ya lo creo. Te acabo de decir que hay demasiados hombres que actúan así. Les resulta más fácil huir que enfrentarse a sus verdaderos sentimientos. Y en esa escapada, por supuesto, no tienen en cuenta lo que pudieron dejar en el corazón de la otra persona. Sencillamente, porque lo que intentan es apartarla de su vida. Cuando deciden que ya no cuentas, el respeto hacia ti como persona lo pasan por alto. Tú misma acabas de definir su actitud como cobarde y eso, precisamente, es lo que yo creo haber aprendido con el paso de los años. La mayoría de los hombres son unos cobardes: prefieren huir antes que dar la cara...                                                

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