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Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


lunes, 21 de mayo de 2012

Un Galán de Sangre Azul

     Olivia revela a Wynie que su amante El Galán es de sangre azul


     Esa madrugada, Wynie Smith estaba en la cama con su amigo El Tuitero cuando el sonido del teléfono la despertó. Agarró soñolienta el aparato y escuchó la voz de su amigaOlivia N. al otro lado del hilo.
-Empieza a vestirte y vente para El Maligno.
-Lo dudo mucho, le contestó Wynie. Estoy acompañada y muy a gusto, por cierto.
-Pensaba que tu amigo ya se habría marchado. ¿Es que lo has invitado a quedarse a dormir?, quiso saber Olivia.
-Sí. ¿Por qué lo dices?
-Para que lo dejes ahí y te vengas. Esta noche han llegado dos de tus mejores amantes. 
-¿Quienes?, se interesó en saber Wynie, aunque no pensara levantarse de la cama.
-El Guiri EL ARTISTA DE LA LENGUA y El Galán BUENO EN TODO. 
-No voy a moverme de mi casa, Olivia. Ni aunque hubiera llegado Brad Pitt.
-¿Y si te digo que El Galán nos ha invitado a terminar la fiesta en su casa?, insistía su amiga. Seguro que si supieras quién es saltarías de la cama en dos segundos, afirmó rotunda.
-No te hagas de rogar y suelta, inquirió Wynie.
-Si no vienes, tendrás que esperar hasta mañana.
-De acuerdo. Si te haces tanto de rogar, mejor será que me lo cuentes mañana...
        
    Discutieron unos minutos más y Wynie colgó el teléfono. Se encontraba muy relajada tras haber disfrutado de unas horas de pasión intensa junto a El Tuitero UNA SEDUCTORA LLAMADA WYNIE SMITH, que esa noche andaba muy inspirado en las artes amatorias. No tenía ni ganas de moverse ni fuerzas para hacerlo. Además, no le apetecía encontrarse con El Guiri, sabiendo que estaba en Madrid y no se había dignado a llamarla. Respecto a El Galán, debía reconocer que le gustaba mucho y que, fuera quién fuera, se trataba de un amante diez. Sin embargo, no mostró mucho interés en volverla a ver cuando se despidieron, después de haberse llevado toda la mañana haciendo el amor. Por tanto, tampoco merecía la pena que se esforzara por él. Se consideraba una mujer muy práctica y lo último que estaba dispuesta a hacer era derrochar energías buscando a un hombre. Pensó durante unos instantes en la identidad de El Galán y en lo familiar que le resultaba su cara. No lograba adivinar de quién se trataba y se quedó dormida, su cabeza recostada en el pecho de El Tuitero. “Estoy al lado de un hombre estupendo, no necesito a ningún otro”, pensaba mientras el sueño invadía su ser.
    Al día siguiente continuó disfrutando de horas de amor y de humor junto a su amigo y no volvió a acordarse de El GalánEl Tuitero se marchó al atardecer y, un rato después de quedarse sola, Olivia la visitó sorpresivamente. Se presentó en su casa aún vestida de noche, recién llegada de la velada festiva y matutina en el domicilio del susodicho.
-Te perdiste un fiestón en una casa estupenda, con una gente divina y hombres guapísimos, anunció nada más entrar en la vivienda. 
-Me alegro de que te divirtieras tanto. ¿Te tiraste a alguno?
-No, porque no quise, aunque tu galán me buscó las vueltas.
-Mío, que yo sepa, solo fue una noche. Podrías haberlo hecho si te gustaba. Tranquilamente, reiteró.
-A mi me ocurre lo mismo que a ti. No me ponen los hombres que han estado con mis amigas, por muy atractivos que sean. Y El Galán lo es. Te alabo el gusto.
-¿Vas a decirme ya de quién se trata, o no?
     Olivia soltó de un tirón el nombre y el aristocrático apellido compuesto. Wynie se quedó patidifusa. No daba crédito a lo que escuchaba y su primera reacción fue encender el portátil para buscar en Google imágenes en las que apareciera un amante al que ella misma calificara como “bueno en todo”. Minutos después contemplaba, con la boca abierta, una serie de fotografías del apuesto caballero.
-Y ahora te lo crees, ¿o no?
-Desde luego. Acabo de comprobar que me lié con un auténtico galán de sangre azul, indicó Wynie con gesto de satisfacción. ¡Lo que no me pase a mí!, sonrió vanidosa.
-Ya puedes contar que te has tirado a un aristócrata de verdad, descendiente directo y pariente muy cercano del mismísimo Rey de España, expresó Olivia en tono seguro y pausado, como si presentara a una eminencia en un congreso de investigadores. Y para colmo -espetó a su amiga- has desaprovechado la ocasión de volver a disfrutarlo,
-Jajaja, rió Wynie. No te pongas tan trascendente, Olivia. Me resulta muy divertido saber que me he acostado con un miembro de la Casa Real, pero tampoco ando loca con el asunto. Si lo veo y puedo hacerlo, me encantaría llevármelo a la cama otra vez, pero si no, no pasa nada. Hay muchos hombres interesantes en el mundo, aunque no tengan sangre azul, expresó sin parar de reír...

2 comentarios:

  1. ...su cabeza recostada en el pecho de El Tuitero. “Estoy al lado de un hombre estupendo, no necesito a ningún otro”, pensaba mientras el sueño invadía su ser.
    Todo el relato me ha encantado, pero ese párrafo me ha llegado al alma.

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  2. ¿En serio? Puede que te hayas sentido identificado con el personaje... Me enorgullece que el relato en general te haya gustado. ¡Gracias por el comentario!

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