.

.
Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


miércoles, 23 de mayo de 2012

Hombres que dejan huella

 ...El recuerdo de algunos se queda durante un tiempo llamando a las puertas del corazón...
    Desde que se reencontró con El de 28 EL REENCUENTRO DE OLIVIA Y EL DE 28, Olivia N. se pasa el día con el portátil encendido, mirando las lucecitas verdes que van marcándose en las ventanas del chat de su Facebook. Quiere controlar si él se conecta, y estar pendiente por si acaso le dice algo. Tarde o temprano, la espera trae premio. Con una sonrisa de satisfacción dibujada en su semblante, lee en la pantalla el siguiente mensaje: “No dejo de pensar en ti, morena de mi vida”. Embargada por la emoción, agarra el teléfono, llama a su amiga Wynie y le recita la frase textual, remarcando las dos últimas palabras.
-Los hombres, por regla general, son unos descarados, le suelta ésta en tono rotundo. Ya me dirás a qué viene eso de llamarte mi vida, si hace pocos días te dijo que tenía novia.
-Lo sé. Pero no puedes imaginarte de qué forma me estuvo amando, pese a dicha circunstancia.
-No entiendo a El de 28 ni casi a ningún hombre. Que yo recuerde, te dejó cuando le pediste que dejara de verte como un ligue ocasional para pasar a algo más serio, ¿o no?
Olivia asintió y Wynie continuó hablando.
-Su reacción fue desaparecer de tu vida de repente. Y ahora, un año después, cuando ya lo tenías prácticamente olvidado, vuelve; se revuelca contigo en la cama, te regala una noche de pasión y por la mañana te dice que tiene novia. Me parece fatal. ¿No te das cuenta de que está jugando con tus sentimientos? Mándalo al carajo, mujer.
-Así de fácil, ¿verdad? Eso podrías hacerlo tú, que no te enamoras. Algún día me contarás la fórmula mágica... ¿Cómo te lo montas para que los hombres pasen por tu cama y por tu vida sin dejar huella?
-Estás confundida, Olivia.  No hay ninguna fórmula, y mucho menos mágica. Se trata, simplemente, de estar absolutamente convencida de no querer compartir tu vida con nadie, como lo estoy yo. Y actuar a partir de ese convencimiento. Conoces a un hombre y, si te gusta físicamente y te cae bien, te lo llevas a la cama, ¿por qué no? Es cierto que muchos pasan sin pena ni gloria, pero no todos. El recuerdo de algunos se queda durante un tiempo llamando a las puertas de tu corazón, por muy cerradas que las tengas...
-Por ejemplo. La primera noche que compartimos fue tan especial que se repitió. Y hay una cosa que está clara, Olivia. Cuando ocurre algo así, es mutuo. Luego cada uno tiene su vida y él estaba casado. Sabes que lo sentí mucho porque me hacía muy feliz, en la cama y fuera de ella. Por supuesto que me hubiera gustado mantener una relación más profunda con él y disfrutar a su lado de mi tiempo de ocio... Era tan divertido y me hacía reír tanto... No pudo ser y nada más. A otra cosa. Es lo que te recomendaría que hicieras tú con El de 28.
                                        
-Me gustaría, pero no dejo de pensar en él. Ni de soñar con sus besos y sus caricias...
-¡Venga ya! Ni que fueras Emi con El Polaco. FOGOSA DESPEDIDA  Desde que llegó a su vida no ha sentido nada por ningún otro hombre, aunque después haya estado con unos cuantos más. No creo que sea tu caso.
-Tampoco yo lo pensaba, y ahora me doy cuenta de que como él, ninguno.
-Jajaja!!! Hasta que llegue el bueno. Que llegará, no te preocupes. Siempre has tenido claro que no merecía la pena luchar por una relación más o menos estable con un chico tan joven...
-Y lo sigo teniendo. De hecho, es así. Ahora lo que hace falta es encontrar a uno que me guste tanto como para sustituirlo, como te ha ocurrido a ti con El Tuitero... UN GALÁN DE SANGRE AZUL
-Eso lo dices tú. No creo que se trate de sustituir, sino de dejarse llevar. El Tuitero es un amigo que también me hace reír, y eso le da muchos puntos para que me apetezca estar con él. No quiero pensar en nada más. Hace poco que lo conozco.
-Ya lo sé, pero vas a seguir viéndolo, aunque no sea tan bueno en la cama como Ése. Mi problema es que para sustituir a El de 28 tendría que encontrar a un hombre que fuera tan buen amante, o mejor, que él. No me basta con que me haga reír.
-Y el día que lo encuentres tendrá otro problema: estará casado, o se marchará a vivir a otra ciudad, como te ocurrió con El Cubano y como suele pasaros a todas. No encontraremos al hombre perfecto porque no existe. Y hasta que llegue uno que más o menos te cuadre, a picar de flor en flor y a seguir viviendo... No te enamores, Olivia, que no te pega nada. Tú y yo somos espíritus libres.
-Por supuesto. Mucho más que Emi y Katty...
En ese punto de la conversación se despidieron. Precisamente, habían convocado en breve una reunión de amigas para hablar de eso, de los hombres que dejan huella. De la que por supuesto, queridos lectores, os mantendré puntualmente informados... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario