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Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Los relatos narran las aventuras de cuatro mujeres divorciadas y sus conversaciones sobre sexo y hombres. Las recetas se elaboran siguiendo viejos cuadernos de cocina, escritos a principios del siglo XX


jueves, 24 de mayo de 2012

El Amor, Anhelo Inalcanzable

     El amor, ingrediente indispensable de la felicidad
     Katty Lloyd anhela encontrar el amor de verdad. Así, tal como suena, con todas sus letras. Un hombre con el que compartir el resto de su vida. Que la admire, la respete, la quiera y la haga feliz, dentro y fuera de la cama. El amante. El compañero. El otro yo.
    Muchos pensaréis que ésa es la aspiración -más o menos admitida- de cualquier ser humano, pero no todas las personas lo sienten así. Hay espíritus libres, como Olivia N. y Wynie Smith, que se niegan a abrir los ojos al lado del mismo compañero todos y cada uno de los días... Y a ello unen su condición de madres entregadas, nada dispuestas a compartir con ningún hombre distinto a sus hijos el espacio vital. Finalmente, están también quienes viven entregados al éxito profesional, a triunfar y a cosechar influencias, poder y dinero. Esta última tarea requiere una elevada dosis de energía y resta dedicación a la pareja o a la familia, que pueden sentirse agraviados por un ser amado que nunca tiene tiempo para dar o recibir un beso, un mimo o una caricia. Es el caso de Emi Abbott, enamorada hasta el tuétano de El Polaco e incapaz de plantearse siquiera la posibilidad de vivir con él, pese a la insistencia masculina. Y si algo tienen en común personalidades tan distintas es la búsqueda del amor, en la medida en que lleve a cada cual a llenar sus huecos y a encaminar su ser por la senda de la felicidad.
    Mis Amigas se han divorciado después de larguísimos matrimonios con finales conflictivos. Liberadas ya de dañinas relaciones conyugales, cada una de ellas explora a su manera la forma más adecuada de disfrutar de las mieles del amor...
    Katty busca a su media naranja en las barras de los bares, las pistas de baile de las discotecas o la pantalla de su ordenador. No sabe dónde la hallará, pero su educación, cultura y convicciones hacen que tenga claro que existe. El recuerdo de sus padres y el perfecto matrimonio de su hermana la impulsan a salir a la calle cada mañana pensando que él, el hombre de verdad que necesita, la espera a la vuelta de la esquina. Una certeza que la llevó, días atrás, a aceptar la proposición de un caballero con el que había chateado un par de veces en un portal de relaciones de la red. La invitaba a desayunar en el Café de la Ópera y ella, sin pensárselo mucho, le dijo que sí. De aquella cita solo se llevó el placer de degustar un suculento desayuno en tan exquisito lugar. El galán no le gustó. Su conversación no le interesaba y encontraba esquiva su actitud: en ningún momento la miró a los ojos, indicio éste que, para Katty, jugaba una importancia crucial a la hora de empezar una relación.
     Olivia no quiere vivir con nadie que no sea su hijo, pero necesita sentirse enamorada. De hecho, se cree enamorada de todos los hombres con los que ha mantenido relaciones, aunque ese sentimiento sea tan efímero que, en la mayoría de las ocasiones, ni siquiera le permite disfrutarlo. De hecho, se esfuma en el momento en que alcanza el éxtasis sexual y se pregunta qué hace al lado del susodicho. Le gustaría tener una pareja estable, aunque viviendo en casas separadas. Lo ha intentado con El de 28 El Reencuentro de Olivia y El de 28 y con El Cubano Un Mulato de Ojos Verdes y un Poema para Olivia
No ha resultado en ninguno de los dos casos.
    Wynie, espíritu libre, no busca ni quiere una pareja. Solo un amigo especial con el que compartir el tiempo de ocio, que la haga reír y disfrutar en la cama y fuera de ella. Hasta la fecha, no tiene claro haberlo encontrado, aunque recientemente ha conocido a alguno que apunta maneras...
      Emi es la única del grupo que, nada más huir con lo puesto del domicilio conyugal, se topó de bruces con un nuevo amor que entró en su vida con la fogosidad del rayo: El Polaco. El Despertar Sexual de Emi Abbott  Iniciaron de inmediato una relación pasional y tormentosa que ha pasado por varios altibajos en sus casi tres años de existencia. Siguen viviendo en países distintos y viéndose de vez en cuando, y Emi se tortura pensando en el día en que su hombre se plante y le diga que no quiere volver a verla. Le ha pedido mil veces que compartan sus vidas: las mismas que ella se ha negado. Fogosa Despedida Es consciente de que si persiste en su empeño acabará perdiéndolo. Se lo ha dicho su propio amante, que tiene 61 años y la considera el último tren de su vida. “O me subo o lo dejo marcharse. Tú decides”, le plantea como una especie de ultimátum en los momentos finales de cada uno de sus encuentros...  

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