Un bocado suculento para el desayuno o la merienda
Este delicioso bizcocho de yogur es muy fácil de preparar y constituye un bocado suculento para el desayuno o la merienda. ¡A
los niños les encanta! Escribo en primer lugar los ingredientes y
paso luego a explicar cómo se elabora.
INGREDIENTES: 4 huevos y un yogur
natural; del vaso de yogur, 3 medidas de harina, 2 de azúcar, 1 de
aceite de oliva y una cucharada de levadura.
MODO DE PREPARACIÓN: Se separan las
yemas de huevo de las claras y se baten estas últimas a punto de
nieve. Esta tarea se puede hacer con un tenedor aunque se consigue
mejor con un batidor de varillas. A continuación se añaden el yogur
y las yemas y se mezcla todo en un recipiente hondo. En este momento
se enciende el horno al máximo para que vaya calentándose mientras
preparamos el resto de la masa. Usando como referencia el vaso del
yogur, añadimos al recipiente tres medidas de harina y removemos.
Seguidamente agregamos dos medidas de azúcar, una de aceite de oliva
y una cucharada de levadura. Con la ayuda de una cuchara de madera,
mezclamos todos los ingredientes de la masa sin que queden grumos.
Cubrimos de aceite de oliva el fondo del molde donde vayamos a hacer
el bizcocho y lo espolvoreamos un poco con harina, al objeto de que
no que pegue. Echamos la masa y ya tenemos el bizcocho listo para
hornear. Bajamos la temperatura del horno hasta 120-130 grados,
introducimos el molde con la masa y lo dejamos durante 30 minutos.
Transcurrido ese tiempo, sacamos el bizcocho del horno, lo dejamos
enfriar y lo volcamos en una fuente o plato llano.
A la hora de comerlo se puede adornar
con nata montada. Ya sé que engorda, pero está buenísimo.
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