Wynie Smith:
Periodista y Licenciada en Filología Hispánica, recibió los 40 en
forma de un cataclismo
que amenazaba con destruir todo aquello por lo que había luchado a
lo largo de su vida. Después de 15 años trabajando para la agencia
Europa Press como cronista parlamentaria en el Congreso de los
Diputados, un expediente de regulación de empleo la dejó en el paro
al mismo tiempo que su matrimonio hacía aguas y su marido le exigía
la custodia compartida del hijo de ambos. Era la condición para
marcharse en silencio del domicilio familiar, un viejo apartamento
que Wynie adquirió de soltera en el madrileño barrio de los
Austrias. No le quedó más remedio que aceptar el órdago porque
Rodrigo, comisario de la Policía Judicial, la seguía y la había
fotografiado una noche en actitud
poco decorosa
en el interior del vehículo de un conocido líder
político.
Sin tiempo para irse a un hotel debido a los compromisos familiares
de ambos e incapaces de aplacar el fuego
del deseo,
decidieron aparcar el automóvil en un callejón oscuro del centro de
la capital, poco después de finalizar un largo debate parlamentario
que, por cierto, fue el último que Wynie cubrió como cronista de
Europa Press. Actualmente disfruta de la vida en libertad -suele
alardear de ser un espíritu libre- y lucha contra la precariedad
laboral escribiendo contenidos de todo tipo para el primero que se
los pague.
Emi Abbott.
Licenciada en Historia del Arte y Periodismo, es la más friki del
grupo y la mejor de las 80 mejores amigas de Wynie Smith. Mujer
maltratada
-aunque sin
saberlo-
durante muchos años, una madrugada temió
por su vida y huyó
con lo puesto del domicilio familiar en dirección a la casa de su
madre junto a sus dos hijas adolescentes. Agasajada en lo laboral por
una estabilidad que nunca consiguió en su vida personal, Abbott
dirige la revista de moda y decoración más vendida de España.
Desde el punto de vista económico es la mejor posicionada de sus
amigas. Pese a haber estado casada durante 20 años, confiesa que
descubrió
el sexo pasados los 40,
ya divorciada y en los brazos de un polaco errante del que reconoce
haberse enamorado como una perra.
Olivia N.:
Ex esposa de un rico empresario y madre de un niño de 7 años,
trabaja cuando puede como relaciones públicas y organizadora de
eventos varios. Vive con su hijo en un coqueto apartamento del centro
de Madrid que le dejó su ex marido después de despedirla de su
puesto como gerente de los negocios familiares -un restaurante, un
pub y dos discotecas- y de robarle
la mitad de las acciones
de la empresa que ambos crearon durante el matrimonio y que por
derecho le correspondían. Prudente de día y lolailo de noche, es la
más fiestera del grupo y la que nunca ve el momento de abandonar la
juerga y marcharse a descansar. Sin embargo, cuando llega ese momento
y se despoja de los tacones, el maquillaje y el vestido de fiesta,
guarda la secreta ilusión de encontrar a un hombre honesto que la
quiera de verdad, la saque de la noche y no
le ponga los cuernos
con la primera petarda que se encuentre. Cuatro años después de
romper su matrimonio, no acaba de superar el golpe de que su marido
le pidiera un tiempo de reflexión y todo el mundo menos ella supiera
que pasaba ese tiempo metido en la cama con una abogada. Una zorra
con la que diseñó
el plan
para robarle la fortuna que generaron juntos
RoCastrillo.
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