¿Es posible amar a dos personas a la vez?
Mientras Emi Abbott permanece encerrada con El Polaco en la intimidad de su alcoba, Wynie Smith, Olivia N. y Katty Lloyd se han reunido para pasar la tarde juntas. Entre taza y taza de café charlan sobre la amiga ausente y, de forma más concreta, sobre sus DOS AMORES: El Polaco y El Principito, el real y el platónico.
-¿Es posible amar a dos hombres a la vez? En mi caso, no, se pregunta y se responde al mismo tiempo Katty Lloyd.
-¿Por qué?, le pregunta Wynie Smith mirándola fijamente.
-Te repito que yo no puedo. Soy mujer de un solo hombre. O de ninguno, como me ocurre ahora, por desgracia.
-¿Por desgracia?, salta Olivia con retintín. Pues yo estoy muy tranquila sin tener que aguantar a ningún pelmazo, aclara. Tú también, ¿verdad, Wynie?
-Encantada. ¡No sabes cuánto!, exclama la aludida. Y respecto a querer a dos a la vez, pues sí, soy capaz. A dos y a doscientos, precisa riendo. Tengo el corazón muy grande, ya sabéis. Más o menos como el tuyo, querida Olivia, señala a su amiga con el gesto. Tienes sitio para El Cubano, El de 28 y alguno que otro más.
-Efectivamente. A alguno, o algunos, para ser exacta, los he tenido que expulsar por incordios y por indeseables, no por falta de espacio en mi corazón, culmina la frase con una sonora carcajada.
-Te refieres a El Elegante y a El Ejecutivo, ¿estoy en lo cierto?, pregunta Wynie en tono afirmativo.
-Tú lo has dicho. A ambos, apostilla. Hombres casados que nos ocultaron la realidad de sus vidas y nos conquistaron. Y en los dos casos me enteré de lo que había por casualidad. A El Elegante lo conozco desde hace tiempo y sabía que tenía novia, pero nunca me dijo que se hubiera casado. Me lo soltó una amiga común de modo fortuito, sin pensar que estaba revelando un secreto de Estado. Y de El Ejecutivo tampoco sabía nada, ni sobre su matrimonio ni sobre su vida. Y la noche que conocí a El Diseñador EL ENIGMA DESCIFRADO, hablando sobre gente y conocidos en común, salió a colación una tía que resultó ser la esposa de El Ejecutivo. Me quedé impresionada porque no tenía ni idea y no me lo esperaba. A ti, por lo menos, Ése te lo dijo.
-Tarde, cuando ya se había revolcado en mi cama y sabía lo que me gustaba, pero sí, me lo dijo... Y tampoco le ha servido para permanecer en mi corazón, que conste. No he dejado espacio libre para ningún casado, ¡jajaja!
-Pues un día me dijiste que si lo volvieras a ver, sería muy probable que te fueras de nuevo con él, le indica Olivia.
-Sí, te lo dije y es bastante factible que así sea. No obstante, debes tener en cuenta que mi corazón y mi cama son lugares distintos. En mi cama ha habido muchos que no se han acercado a mi corazón, ni siquiera de puntillas, ironiza.
-Yo también me vi obligada a expulsar a El Belga de mi vida por la misma cuestión, por no querer compartirlo con su mujer, o ser la otra, pero no desvariemos, chicas. Discutíamos sobre la posibilidad de amar a dos hombres a la vez, recuerda Katty.
-A mi me ocurre desde hace algún tiempo, revela Olivia. La verdad es que si, que suelo tener a dos personas en mi cabeza de modo simultáneo. Y supone una sensación nueva en mi vida, algo especial que no recuerdo haber sentido antes. Antes -reitera- me enamoraba, me desenamoraba y me volvía a enamorar, pero así, paso a paso. No como ahora, que de repente me doy cuenta de que tengo a dos hombres en la cabeza, y que lo mismo me da estar con uno que con otro...
-Pues a mi me pasa lo mismo, anuncia Wynie. A dos e incluso a más. Alguna vez me he sorprendido a mi misma pensando en dos hombres al mismo tiempo. Y sintiendo lo mismo que tú decías antes, que me hubiera dado igual estar con uno o con otro... Otra cosa distinta es meterme en la cama con los dos.
-Y tanto, salta Katty. Ya os contaré una aventura que tuve hace algún tiempo, indica con una sonrisa pícara.
-¿Nos estás queriendo contar que has hecho un trío, Katty?, inquiere Olivia. Mucho me sorprende de ti.
Bueno, bueno, vamos a dejarlo para otro día...
Como os podéis imaginar, Olivia y Wynie insistieron a Katty hasta la saciedad, ansiosas porque les contara una historia que quedará desvelada en el próximo post...
No hay comentarios:
Publicar un comentario