Desde que se reencontró con El de 28 EL REENCUENTRO DE OLIVIA Y EL DE 28,
Olivia N. se pasa el día con el portátil encendido, mirando las
lucecitas verdes que van marcándose en las ventanas del chat de su
Facebook. Quiere controlar si él se conecta, y estar pendiente por
si acaso le dice algo. Tarde o temprano, la espera trae premio. Con
una sonrisa de satisfacción dibujada en su semblante, lee en
la pantalla el siguiente mensaje: “No dejo de pensar en ti, morena
de mi vida”. Embargada por la emoción, agarra el teléfono, llama
a su amiga Wynie y le recita la frase textual, remarcando las dos últimas
palabras.
-Los hombres, por regla general, son
unos descarados, le suelta ésta en tono rotundo. Ya me dirás a qué
viene eso de llamarte mi vida, si hace pocos días te dijo que tenía
novia.
-Lo sé. Pero no puedes imaginarte de
qué forma me estuvo amando, pese a dicha circunstancia.
-No entiendo a El de 28 ni casi
a ningún hombre. Que yo recuerde, te dejó cuando le pediste que
dejara de verte como un ligue ocasional para pasar a algo más serio,
¿o no?
Olivia asintió y Wynie continuó
hablando.
-Su reacción fue desaparecer de tu
vida de repente. Y ahora, un año después, cuando ya lo tenías
prácticamente olvidado, vuelve; se revuelca contigo en la cama, te
regala una noche de pasión y por la mañana te dice que tiene novia.
Me parece fatal. ¿No te das cuenta de que está jugando con tus
sentimientos? Mándalo al carajo, mujer.
-Así de fácil, ¿verdad? Eso podrías
hacerlo tú, que no te enamoras. Algún día me contarás la fórmula
mágica... ¿Cómo te lo montas para que los hombres pasen por tu
cama y por tu vida sin dejar huella?
-Estás confundida, Olivia. No hay ninguna
fórmula, y mucho menos mágica. Se trata, simplemente, de estar
absolutamente convencida de no querer compartir tu vida con nadie,
como lo estoy yo. Y actuar a partir de ese convencimiento. Conoces a
un hombre y, si te gusta físicamente y te cae bien, te lo llevas a
la cama, ¿por qué no? Es cierto que muchos pasan sin pena ni
gloria, pero no todos. El recuerdo de algunos se queda durante un
tiempo llamando a las puertas de tu corazón, por muy cerradas que
las tengas...
-Te refieres a Ése. MARIPOSAS EN EL ESTÓMAGO DE WYNIE SMITH
-Por ejemplo. La primera noche que
compartimos fue tan especial que se repitió. Y hay una cosa que está
clara, Olivia. Cuando ocurre algo así, es mutuo. Luego cada uno
tiene su vida y él estaba casado. Sabes que lo sentí mucho porque
me hacía muy feliz, en la cama y fuera de ella. Por supuesto que me
hubiera gustado mantener una relación más profunda con él y
disfrutar a su lado de mi tiempo de ocio... Era tan divertido y me
hacía reír tanto... No pudo ser y nada más. A otra cosa. Es lo que
te recomendaría que hicieras tú con El de 28.
-Me gustaría, pero no dejo de pensar
en él. Ni de soñar con sus besos y sus caricias...
-¡Venga ya! Ni que fueras Emi
con El Polaco. FOGOSA DESPEDIDA Desde que
llegó a su vida no ha sentido nada por ningún otro hombre, aunque
después haya estado con unos cuantos más. No creo que sea tu caso.
-Tampoco yo lo
pensaba, y ahora me doy cuenta de que como él, ninguno.
-Jajaja!!! Hasta
que llegue el bueno. Que llegará, no te preocupes. Siempre has
tenido claro que no merecía la pena luchar por una relación más o
menos estable con un chico tan joven...
-Y lo sigo
teniendo. De hecho, es así. Ahora lo que hace falta es encontrar a
uno que me guste tanto como para sustituirlo, como te ha ocurrido a
ti con El Tuitero... UN GALÁN DE SANGRE AZUL
-Eso lo dices tú.
No creo que se trate de sustituir, sino de dejarse llevar. El Tuitero
es un amigo que también me hace reír, y eso le da muchos puntos
para que me apetezca estar con él. No quiero pensar en nada más.
Hace poco que lo conozco.
-Ya lo
sé, pero vas a seguir viéndolo, aunque no sea tan bueno en la cama
como Ése. Mi problema es que para sustituir a El de 28
tendría que encontrar a un
hombre que fuera tan buen amante, o mejor, que él. No me basta con
que me haga reír.
-Y el
día que lo encuentres tendrá otro problema: estará casado, o se
marchará a vivir a otra ciudad, como te ocurrió con El
Cubano y como suele pasaros a
todas. No encontraremos al hombre perfecto porque no existe. Y hasta
que llegue uno que más o menos te cuadre, a picar de flor en flor y
a seguir viviendo... No te enamores, Olivia, que no te pega nada. Tú
y yo somos espíritus libres.
-Por supuesto.
Mucho más que Emi y Katty...
En ese punto de la
conversación se despidieron. Precisamente, habían convocado en
breve una reunión de amigas para hablar de eso, de los hombres que
dejan huella. De la que por supuesto, queridos lectores, os mantendré puntualmente informados...
No hay comentarios:
Publicar un comentario